El tamaño de la lesión y la visión al momento del diagnóstico son los principales factores predictores de la mejoría de la visión después del tratamiento con las inyecciones intravítreas.
Desgraciadamente, muchas veces el tiempo transcurrido desde que se perciben los síntomas y se aplica el tratamiento en la degeneración macular es de meses. Esto provoca la alteración de la retina y que la recuperación visual sea menor.
Los pacientes que presentan mejor visión en el momento de la inyección son las que mantienen mejor la visión. Es por ello que ante un inicio de síntomas, debemos tratar lo antes posible la enfermedad.