El LASIK (Laser Assisted In Situ Keratomileusis) es una técnica que se emplea para la corrección de la miopía, hipermetropía y astigmatismo. La cirugía LASIK se realiza por un oftalmólogo que utiliza un láser para modificar la forma de la córnea, para así mejorar la visión y evitar la dependencia de gafas o lentes de contacto.
El procedimiento LASIK consiste en modificar la curvatura de la córnea para que las imágenes se puedan enfocar en la retina y la visión sea nítida sin necesidad de gafas ni lentes de contacto. Es un procedimiento sencillo en manos expertas.
Antes de realizar la cirugía LASIK, hay que realizar un completo examen ocular para asegurarse de que el paciente sea un buen candidato para el tratamiento.
Esta evaluación determinará si la curvatura del ojo del paciente es la adecuada para someterse al procedimiento LASIK.
¿Cómo se realiza la operación?
En la técnica LASIK se utiliza un anillo de succión corneal. Este se usa para mantener el ojo fijo ya que se tiene que obtener un flap corneal (colgajo) usando un microqueratomo mecánico automatizado o bien usando un láser de femtosegundo. En un lado de dicho colgajo o en la parte superior hay una zona que no se corta y que mantiene el tejido en su posición haciendo de “bisagra” que va a permitir levantar el flap y luego recolocarlo más tarde.
A continuación se utiliza un láser excimer para modelar la córnea. El láser hace desaparecer el tejido sin afectar la córnea adyacente.
Una vez el láser ha modificado la córnea del paciente el flap se recoloca en su posición inicial sin necesidad de suturar.
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