Durante el verano, los ojos están expuestos a factores que pueden alterar su equilibrio natural y causar sequedad ocular. La exposición solar intensa, el cloro de las piscinas y el uso frecuente del aire acondicionado son algunas de las causas más comunes del ojo seco después de las vacaciones.
Si notas picor, escozor, enrojecimiento o sensación de arenilla, es posible que tus ojos estén deshidratados. En esta entrada te explicamos por qué ocurre y cómo puedes recuperar la hidratación ocular de forma efectiva.
¿Por qué el verano provoca ojo seco?
El ojo seco se produce cuando la película lagrimal no lubrica correctamente la superficie ocular, ya sea por una menor producción de lágrimas o por una evaporación más rápida. Durante los meses de calor, varios factores agravan este desequilibrio:
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Exposición prolongada al sol sin protección ocular adecuada.
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Cloro y agua salada, que eliminan la grasa protectora natural del ojo.
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Aire acondicionado, que reseca el ambiente y disminuye la humedad ocular.
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Uso frecuente de lentillas, que impide una correcta oxigenación de la córnea.
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Deshidratación general del organismo, habitual en días de calor intenso.
Estos factores pueden provocar molestias o incluso agravar un síndrome de ojo seco ya existente.
Síntomas del ojo seco tras el verano
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Sensación de arenilla o cuerpo extraño
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Picor, escozor o ardor ocular
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Ojos rojos o irritados
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Lagrimeo excesivo (respuesta compensatoria del ojo)
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Visión borrosa transitoria
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Molestias al usar lentillas
Si estos síntomas persisten, es importante acudir al oftalmólogo, ya que el ojo seco no tratado puede afectar la superficie corneal y causar infecciones oculares.
Cómo aliviar y prevenir el ojo seco
Usa lágrimas artificiales
Ayudan a mantener la película lagrimal estable y a aliviar la irritación. Elige productos sin conservantes si los usas con frecuencia.
Mantén una buena hidratación
Beber suficiente agua favorece la producción lagrimal y mejora la lubricación ocular.
Protege tus ojos del sol y el viento
Usa gafas de sol envolventes para evitar la evaporación excesiva de las lágrimas.
Evita corrientes de aire directo
Reduce la exposición a ventiladores y aire acondicionado.
Incluye ácidos grasos omega-3 en tu dieta
Pescados azules, nueces o semillas de lino ayudan a mejorar la calidad de la película lagrimal.
Descansa de las pantallas
El uso prolongado de dispositivos electrónicos reduce la frecuencia de parpadeo y agrava la sequedad ocular.
Recupera el bienestar ocular después del verano
Tras el periodo estival, una revisión oftalmológica puede ayudarte a evaluar el estado de tu superficie ocular y prevenir complicaciones. En Oftalmología Elche, contamos con especialistas en ojo seco que te ofrecerán tratamientos personalizados y recomendaciones adaptadas a tus necesidades.
Cuida tus ojos después del verano y disfruta de una visión clara y confortable durante todo el año.
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