Observe el eclipse sin riesgo para sus ojos
-No use procedimientos caseros.
-El uso de gafas oscuras es insuficiente.
-Utilice gafas especialmente homologadas o un filtro especial.
-Evite el uso de sistemas ópticos de aumento.
-Incluso con la protección adecuada mire sólo un par de segundos.
-Preste especial atención a los niños durante el eclipse. Sus ojos son más sensibles.
-Si se le nubla la vista tras observar el eclipse acuda a urgencias oftalmológicas.
Observar el eclipse de Sol sin la protección adecuada puede causar graves quemaduras en la retina e incluso ceguera. Para prevenir posibles lesiones oculares es necesario utilizar unas gafas especialmente homologadas y de protección o un filtro específico.
Mirar directamente al Sol daña los ojos, pero es tan obvio e incómodo que lo evitamos de forma inconsciente. El peligro llega cuando observamos un eclipse, en el que el Sol oculto no nos molesta.
Así, es posible mirar el fenómeno durante minutos sin sentir molestias, unos minutos en los que la retina va poco a poco quemándose. Pocas horas después se empezará a notar el daño, pero entonces será demasiado tarde.
Los métodos caseros para mirar directamente al cielo, como las radiografías o los negativos, también producen una falsa sensación de seguridad que puede traer problemas.
Unas gafas de sol normales tampoco aseguran protección: deberán estar homologadas para este tipo de fenómenos. Una sencilla solución es mirar al Sol de forma indirecta, proyectado sobre una pantalla. Hay diversos métodos, pero son eficaces y simples los del espejo y la cartulina con un agujero.
Para los que deseen inmortalizar el momento, que sepan que no es fácil: hay que tomar buena nota.
Fuente: Diario El Mundo, cienca y tecnología.