Las lentes de contacto blandas son fáciles de usar y los ojos se acostumbran a ellas rápidamente. Son ideales para la mayoría de los problemas de enfoque. Algunos pacientes necesitarán lentes de contacto rígidas permeables al gas si tienen una superficie corneal desigual (astigmatismo).
Es muy importante limpiar las lentes adecuadamente para prevenir la infección de los ojos. La limpieza diaria es esencial para todas las lentes, excepto las que son desechables. Hay que seguir las indicaciones del óptico sobre la pauta a seguir. No hay que limpiar nunca lentes de contacto con agua corriente. Se debe usar siempre suero fisiológico estéril.
Las lentes de contacto blandas de uso diario son las más populares. Las lentes blandas desechables evitan muchos de los problemas derivados de la mala higiene y de la acumulación de depósitos en la superficie de la lente.
Las lentes de contacto rígidas permeables al gas son apropiadas para corregir problemas de enfoque y tienen menos riesgo de infección ocular que las lentes blandas. Al principio de llevarlas, las lentes rígidas son incómodas, pero el usuario se irá acostumbrando gradualmente. Para acostumbrarse a las lentes de contacto, hay que llevarlas cada día un poco más de tiempo hasta que no produzcan ninguna molestia.
La higiene de las lentes de contacto es tan importante en las rígidas como en las blandas. La mala higiene de las lentes puede provocar infecciones oculares graves con pérdida permanente de visión.
Usar lentes de contacto
Antes de colocar las lentes de contacto, hay que lavar y secar las manos y después sentarse cómodamente ante una mesa y delante de un espejo. Se coloca la lente en la punta del dedo índice de la mano dominante. Se usa el dedo medio de la misma mano para bajar el párpado inferior y los dedos de la otra mano para elevar el párpado superior. Para las lentes rígidas permeables al gas, se coloca la lente directamente en la córnea mientras se mantiene la vista fija al frente, después se cierra el ojo lentamente y se parpadea suavemente. Para las lentes blandas, hay que insertar la lente de esta forma o colocar la lente en la parte inferior de la córnea y del blanco del ojo mientras se fija la mirada hacia arriba; a continuación se desplaza la lente por la córnea con el dedo índice y se parpadea suavemente.
Para sacar las lentes rígidas permeables al gas, se presiona suavemente el ángulo externo de los párpados con los dedos de una mano, a la vez que se parpadea y se recoge la lente con la otra mano situada delante del ojo. Para sacar las lentes blandas, se mira hacia arriba mientras se baja el párpado inferior con el dedo medio de la mano dominante. Se utiliza el dedo índice para desplazar la lente a la parte inferior de la córnea y del blanco del ojo y la lente se sujeta entre los dedos pulgar e índice. Los dedos de la otra mano se usan para levantar el párpado superior en caso necesario.