En la cirugía de cataratas…
El ojo no se extrae de su cuenca en ningún tipo de cirugía ocular.
Se hace un pequeño corte en la parte superior o lateral del ojo, cerca del iris.
Un instrumento denominado sonda se pasa a través del corte.
Se hace un orificio en la cápsula del cristalino cubriendo la superficie frontal de la catarata, por el que pasa la sonda, la cual rompe la catarata en trocitos muy pequeños, que se aspiran fuera del ojo.
El resto de la cápsula del cristalino, que recubre la parte externa de la catarata, se deja en su sitio.
Para reemplazar la catarata se emplea una lente de plástico. Se dobla por la mitad y se introduce a través del corte realizado en la parte delantera del ojo hacia el interior de la cápsula del cristalino. Una vez dentro de la cápsula, la lente de plástico se desdobla adquiriendo su forma normal. El pequeño corte se cura por sí solo. Cuando se pone algún punto de sutura, se extrae de forma ambulatoria.
Después de la operación, se coloca un apósito o un parche sobre el ojo. El paciente puede volver a casa el mismo día siempre que haya alguien para atenderlo durante las primeras 24 horas después de la operación.